A veces no soporto a mi hijo 

Sí, habéis leído bien, a veces no soporto a mi hijo,  ese al que quiero con locura.

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Acepto que me apredreéis y me llaméis mala madre, pero sólo después de explicarlo.

A veces es lo que siento y por fin le he puesto nombre a ese sentimiento. Cuando lo sentía, ni yo misma lo podía entender,  pero es así.

Mi bebé rubito con cara de ángel, tiene mucho genio, cuando se enfada grita a unos decibelios de romper cristales y llora sin consuelo.  Esos enfados, algunas veces, vienen sin razón y sinceramente,  no lo soporto.

Tiene lo que viene siendo,  rabietas con año y medio y son totalmente nuevas para mí y me alucinan,  mi hija mayor nunca las tuvo, bueno, en honor a la verdad sólo tuvo una y que este pequeñajo las tenga día sí y día no,  me angustia.

Además este niño tiene la mano larga y la saca a pasear sin ton ni son. Que un niño pegue es algo que nunca pude soportar y me ha tocado,  está claro que el refranero español es sabio, «no se puede escupir para arriba porque en la cabeza te cae».

Está claro que viene con ello de serie y es mi deber como madre educarle,  pulir ese diamante en bruto que me ha regalado la vida,  nunca mejor dicho lo de bruto, porque el tío es bruto de cojones.

Nadie me dijo que la maternidad fuera fácil, pero es que ELLA nos lo puso tan fácil que todo parece aún más difícil.

Tengo mucho trabajo por delante, porque las técnicas de SuperNani no salen a la primera,  ni a la segunda y ni siquiera a la tercera vez que lo intentas.  Yo pensaba que el:

Cuando te tranquilices, te atiendo

Era mano de santo y … Ay infeliz de mí,  serlo lo será, pero cuando él quiera que lo sea.

No me crucifiquéis por ésto porque todos en algún momento habéis sentido igual que yo,  pero no lo habéis querido verbalizar o incluso, os habéis arrepentido al sentirlo o pensarlo, porque ¿cómo voy a tener este sentimiento si es mi hijo? Pues sí, es humano.

Me toca leer más sobre psicología infantil y métodos para cambiar conductas,  me toca trabajar mucho con mi hijo y sobre todo, me toca tener más paciencia,  kilos y kilos de ella, olvidar el cansancio, las preocupaciones de la casa, los problemas del trabajo dejarlos allí, ponerme el disfraz zen de «la hierbas», respirar y luchar con ese genio que Dios le dio, y su padre, pero shhhhh que no se entere, jijiji. Porque en eso no salió a mí, está claro! Jajaja. (Siempre lo malo es del otro, ¿verdad?).

Me toca vivir una maternidad diferente con mi torbellino de colores y sinceramente necesitaba contarlo, porque como dice mi amiga Virginia, del blog El horno de Lucía, el cual recomiendo, #porquenotodoessiempreperfectoycuqui, esta es mi maternidad una maternidad real con cosas que no me gustan y que tenemos que mejorar.

¿Algún consejo, libros o métodos? ¡Se aceptan!

 

Comments

  1. Fran says:

    Jajajaja! Totalmente de acuerdo Helen, como me he reido a leerlo sobre todo porque a nosotros nos pasa lo mismo con Daniel ese pequeño terremoto, y seguro que hasta su hermana le dan ganas de mandarlo lejos porque la pobre mia es la que peor parte se lleva, que al contrario que el era un angelito, pero hay que pensar que son etapas y que iran a menos, y ser constantes en corregirlo aunque escrito quede bien pero en la practica!
    Un beso fuerte!

    1. Ayyy amigo, no te lo creerás pero me acuerdo de tí y de tu Daniel el travieso y de lo que me contábais. Vaya terremotos tenemos, jajaja. Besossssssss

  2. Nessa says:

    Me pasó igual, el pequeño no tiene nada q ver con el mayor… Tampoco sé muy bien q decirte, el tema rabietas es una época, supongo q no te queda otra que paciencia (difícil sacarla no?) y paciencia. Y luego… cuando vayan comprendiendo más, hablar mucho con él; pero en nuestro caso el pequeño acaba de hacer 6 años y hay veces que parece tampoco comprende jajajaha… Busca lo de la técnica del sándwich para cambiar conductas, a ver si te funciona ;).

  3. Charo says:

    Normalmente puede ser tambien , x k setiene mas acumulacuin de trabajo y logicamente mas edad jeje

  4. Ana says:

    Te comprendo perfectamente. No te sientas culpable por pensar y sentir así. Verás que son etapas y el tiempo lo tranquiliza todo. Mucho ánimo.

  5. corriendosinzapa says:

    ¿Consejo? Tiempo y paciencia. Cada niño es un mundo y solo es cuestión de tiempo y de paciencia para que no pierdas los nervios. Eres una madre estupenda que tiene el mismo sentimiento que tenemos todas. ¡¡Ánimo!!

Cuéntame qué te ha parecido, me encanta leeros. ¡Gracias!