Consejos para recuperar el suelo pélvico tras el embarazo

Hace muy poquito asistí a un taller sobre el control del suelo pélvico en Sane Pilates, clínica  de fisioterapia, Pilates y atención personalizada para la mujer: Suelo pélvico, Embarazo, Postparto.
El taller corrió de la mano de  Susana Rodríguez Blanco y Ana Mª Sánchez Cuenca, Fisioterapeutas y entre otras formaciones, Expertos en Fisioterapia en Obstetricia y Uroginecología por la UE.
Durante las dos horas aprendí muchísimo, lo primero y principal fue:
» No es normal tener incontinencia urinaria, es síntoma de un problema que debemos atajar».

Esta frase nos la deberíamos grabar a fuego.
La incontinencia en mujeres ha sido un tabú y que felizmente, se está haciendo cada vez más visible, para mejorar la salud y la vida cotidiana de la mujer.
Antes la solución a este problema era la Tena Lady o una intervención quirúrjica, si el problema era muy grave, pero existen otras técnicas que pueden ayudar a mejorar tu suelo pélvico y en consecuencia, el problema.
Antes de nada debemos conocer nuestra anatomía.

El suelo pélvico es un conjunto de estructuras musculares que cierran la pelvis ósea formando la pared inferior de la cavidad abdominal. Su forma de diafragma convexo hacia arriba y sus relaciones anatómicas , sostiene las vísceras pelvicas, permite la micción, la defecación y el parto, y tiene un papel muy importante en el mantenimiento de la continencia y en las relaciones sexuales.
El suelo pélvico no es una musculatura plana, de hecho es abombada hacia arriba, como si fuera un techo y si queremos trabajarla, debemos intentar subirla.
La incontinencia es un síntoma de diferentes enfermedades, hay varios tipos de incontinencias, entre ellas.

  • Incontinencia de esfuerzo: es la más común y suele ocurrir al reír, estornudar, toser o levantar objetos pesados se ejerce una presión extra sobre la vejiga.
  • Incontinencia de urgencia: se da principalmente cuando la necesidad de orinar aparece de forma tan repentina que a veces no te da tiempo a llegar al baño.
  • Intontinencia mixta: es la mezcla de las dos anteriores.

La incontinencia es derivada de un prolapso de nuestra musculatura, es decir, se ha originado un descenso o caída de un órgano interno, una víscera, etc., del cuerpo a causa de la relajación de sus medios de fijación, especialmente cuando sale a través de un orificio.  El síntoma más frecuente de un prolapso es la incontinencia urinaria, pero también puedes detectar que tienes un prolapso con los siguientes síntomas:

  • Dolor en el bajo vientre
  • Sensación de tener un «bulto» en los genitales
  • Dolores en la zona baja de la espalda (sacro-lumbar)
  • Molestias al caminar o realizar ejercicio físico.
  • Estreñimiento o molestias en la defecación.
  • Dificultad, insatisfacción, dolor o pérdida de orina/heces durante las relaciones sexcuales.
  • Trastornos urinarios: incontinencia, aumento de la frecuencia, imposibilidad de vaciar completamente.
Si tienes alguno de estos síntomas, tienes un problema y debes acudir a un especialista en suelo pélvico.
¿Qué puedes hacer para ejercitar el suelo pélvico?
  • Ejercicios Kegel: evitar buscar en internet los ejercicios y que un profesional te los enseñe y te guíe.
  • Gimnasia hipopresiva: al igual que los anteriores, sería ideal que un profesional te enseñe cómo hacerla para que este tipo de gimnasia sea lo más efectiva posible.
NUNCA DEBES:
  • Ejercitar los músculos del suelo pélvico haciendo el ejercicio de cortar la orina a la mita de la micción. Si corto la orina, mi sistema nervioso da orden de que ya he terminado y puedo seguir teniendo orina y genera infecciones. 
  • Nunca empujar para que el pipí salga, te relajas y dejas que tu vejiga se vacíe sin forzar. 
  • Hacer los ejercicios de contraer, sin relajar.
  • Hacer esfuerzos al defecar, si eres estreñida, debes mitigar este problema para no empujar hacia abajo tu suelo pélvico.
Muy importante, después de haber dado a luz por vía vaginal sobre todo, acudir a un fisioterapeuta especialista en suelo pélvico para que te haga una valoración y te ayude a recuperarte.

SÉ MUY CONSTANTE, SÉ MUY PACIENTE Y SOBRE TODO MUYYY CURRANTE. Se puede recuperar, aunque muy despacio, así que no desesperes.

Mamá, tienes deberes!

Yo ya he acudido a una valoración del suelo pélvico, ya os contaré más adelante en otro post cómo me va.

Si te ha gustado por favor, comparte para hacer visible este problema, si te pasa algo de lo que hablo, PON REMEDIO! Por que la vida no está para llevar compresas, la vida no está para reprimirse ninguna carcajada.

Comments

  1. Toda la razón, es una pena que por vergüenza no nis miremos estas cosas, es salud, calidad de vida y somos muy jóvenes para tener que andar con las compresas. Yo sigo trabajándolo porque no está como antes de nacer los peques. También, en mi caso, el uso de bolas chinas me ayuda ;). Un besete, ya nos contarás cómo vas.

Cuéntame qué te ha parecido, me encanta leeros. ¡Gracias!