La timidez, podemos mitigarla?

Un niño tímido sufre, pero también sufren sus padres al verle en situaciones en la que el pequeño no está cómodo, o porque ven que su hijo deja de hacer cosas por esa timidez.
Si la timidez no se trabaja, puede influir y mucho en la personalidad adulta de ese niño, por eso hoy nuestra psicóloga Soledad Cué, de Psicue, nos da las claves para que ayudemos a nuestros hijos a veces la timidez y disfrutar de la vida sin miedos ni temores.

Disfrutemos una vez más de sus consejos y ayudemos a nuestros hijos a afrontar sus miedos.

La timidez infantil puede aparecer a partir del primer año del bebé, justo cuando inician sus miedos a la separación de sus padres. En estos casos, es una reacción habitual, una respuesta lógica del pequeño ante lo desconocido. Alrededor de los tres años, se debe enfrentar a un nuevo contexto social: el inicio del periodo escolar. Esta etapa puede acentuar esta conducta retraída hacia las situaciones nuevas.


El niño tímido suele mostrar las siguientes actitudes:
  • Intenta evitar a las personas que no le resultan familiares.
  • Prefieren estar solos, antes que integrarse en un grupo.
  • Si están con otros menores, suelen ser muy callados y poco participativos.
  • Se muestran miedosos y recelosos con todo lo que desconocen.

Los padres deben estar alerta ante estas señales, con el fin de intentar evitar que estos primeros signos de timidez puedan acrecentarse y derivar más adelante en una dificultad para establecer relaciones sociales. 

La familia es el pilar más importante en el que se apoya el menor durante su infancia, de modo que todo lo que ocurre en el hogar puede influir en el desarrollo posterior de su carácter y de sus cualidades, entre ellas ser más o menos extrovertido o inhibido.

Un entorno propicio para superar la timidez es aquel donde proporcionan al niño seguridad y estabilidad emocional, tranquilidad y muestras físicas de afecto frecuentes como abrazos o besos.

La timidez del niño puede vencerse en entorno familia seguro pero sin sobreprotección

Por el contrario, la sobreprotección, el estrés de los padres o las conductas poco socializadoras de la familia tendrán un efecto negativo sobre el comportamiento social del pequeño. Los hijos de las madres más estresadas y con una vida social más escasa son los que tienen más probabilidades de ir acompañados por su timidez hasta la adolescencia.

Os propongo estos seis consejos para combatir la timidez:

1. No forzarle. 

Evitar expresiones : Saluda, no te escondas, vete a jugar con los niños. La reacción de algunos padres ante la timidez de su hijo es insistirle en que sea abierto y apremiarle para que tenga una conducta para la que no está preparado. 

2. Evitar la sobreprotección.

Los padres sobreprotectores toman la palabra en el nombre de su hijo y acuden a consolarle cada vez que se muestra retraído. Esto, sin embargo, no ayuda a que el niño supere poco a poco su timidez. Tampoco es aconsejable evitar a toda costa las situaciones que pueden ser incómodas para el pequeño, ya que el aislamiento social solo acrecienta el problema.

3.No etiquetar. 

Las etiquetas a los menores son peligrosas. No es recomendable escudar ante los demás la actitud del pequeño con la expresión : es que es muy tímido. Ante una situación nueva, es mejor dejar que se relaje poco a poco, hasta que la acepte con normalidad.

4. Padres sociables, niños sociables.

Si los pequeños observan que sus progenitores adoptan un comportamiento y una actitud sociable ante las circunstancias nuevas (no se muestran inhibidos, ni retraídos cuando conocen a alguien o llegan a un sitio desconocido), aprenderán y asumirán esta forma de actuar con toda naturalidad.

5.Oportunidades para relacionarse. 

Quedar para comer o salir con otras familias con niños de su edad, invitar a algún amigo a comer o a dormir en casa, apuntarle a un deporte en equipo o salir con frecuencia al parque son algunas de las oportunidades que los padres pueden ofrecer a sus hijos tímidos para que practiquen sus habilidades sociales. Es importante acompañarle al principio para proporcionarle la seguridad que necesita y, poco a poco, dejar que se adapte con naturalidad a las nuevas situaciones.

6. Reconocer sus méritos. 

Un pequeño gesto desinhibido supone un importante esfuerzo para un niño tímido. Por eso, es importante que los padres valoren sus actitudes positivas ante la timidez y reconozcan con palabras el mérito del pequeño. Este reconocimiento le ayudará a confiar en sus capacidades y le hará sentirse más seguro en futuras ocasiones.


¿Tienes un hijo tímido? ¿Qué te han parecido estos consejos?

Recuerda, que si tienes alguna consulta a nuestra psicóloga, Soledad, puedes hacerlo a través de los comentarios en esta entrada o vía Mail, si quieres más confidencialidad, a laguindadelimon@gmail.com. Aprovecha esta oportunidad!
Una vez más, muchas gracias a Soledad por sus valiosos consejos. Ya estoy deseando tu post del mes que viene! Muuua!

Comments

  1. Anónimo says:

    Hola,Hola! Tengo un hijo de dos años al que le cuesta mucho relacionarse con otros niños. Yo intento no forzarle, pero si le pregunto muchas veces "no quieres ir a jugar?" o "mira como juegan los niños, quieres que vayamos?". El si que quiere jugar, de hecho me pide que vaya con el a jugar donde estan los otros niños… Que debo hacer?

  2. ¡Hola! ¿Sabiais que aprender Magia puede ayudar a los niños tímidos a superar la timidez? De hecho, muchísimos magos fueron niños tímidos en su infancia.
    Te lo cuento todo aquí:

    http://manuelmago.com/ninos-timidos-descubre-como-la-magia-les-puede-ayudar/

    En mi profesión, me ha tocado ver cómo muchos niños tímidos se mueren por participar en mi espectáculo pero les da mucha vergüenza. Y me parece importantísimo lo que explica la psicóloga sobre el hecho de no obligarles o forzarles a que sean extrovertidos.
    Me ha gustado mucho el post. ¡Muchas gracias!

  3. Qué interesante Manu, el Mago, gracias por compartirlo con nosotros!
    Animo a todos los papás a que lean tu link y que lleven a sus hijos a espectáculos de magia, los papás deben animar a sus hijos a participar no forzar.
    Muchas gracias por pasarte por aquí y comentar.
    Un abrazo.

  4. buenos dias
    Soy Soledad Cué (PSICUE).
    Debes hacer justo lo que estás haciendo, cuando tu veas que no se acerca a ningún niño preguntarle si le apetece acercarse, si es que sí acompáñale sin intervenir en su juego, dejándole a él manejar la situación.

Cuéntame qué te ha parecido, me encanta leeros. ¡Gracias!