El parto está sobre valorado: mis consecuencias. 

Ya sabéis que mi hija nació por cesárea y mi hijo nació por parto vaginal y mucha gente me pregunta,  cuál de las experiencias prefieres?

Mi respuesta es, cada una tiene sus pros y sus contras, dependerá de lo que prefiera cada una.

Cuando estaba embarazada por segunda vez, quería a toda costa parir a través de parto vaginal. No quería volver a vivir otra cesárea,  deseaba desde lo más profundo de mi ser, vivir la experiencia de la expulsión.

Me preparé a conciencia, se preveía que sería otra cesárea,  no sólo por el antecedente,  sino porque también venía de nalgas.  Ejercicios kegel, yoga, moxibustión, caminé mucho para que el bebé se diera la vuelta y lo conseguimos,  se dio la vuelta y todo marchaba para que se cumpliera mi sueño.

Cuando ya estaba de parto, el proceso de dilatación fue lento,  como si de una primeriza se tratara,  pero dilaté y nos fuimos para paritorio. Parí en tres empujones como se suele decir, alucinante sensación, increíbles sentimientos, pero los estragos del nacimiento en mi cuerpo fueron bastante grandes.

El niño nació con ventosas para que mi útero no sufriera un hipotético desgarro por la anterior cesárea y al no hacerme episotomía, me desgarré. Los días en el hospital pasaron en posición tumbada, no me levanté en los 4 días que estuve allí y la recuperación fue muy lenta y dolorosa.

Yo quería parir por vivir la experiencia y por recuperarme pronto porque tenía a otra niña que atender y la verdad, es que lo segundo no se dió.

Cuando se pare por vía vaginal tu «tete» (hablando claro) ya no queda igual y eso me costó asumirlo.

Fue humillante la sensación de la primera vez que me hice pipí al correr, eso pasó cuando ya mi niño tenía cinco meses y salía del trabajo sin tiempo a recoger a la niña del cole. En ese momento, pensé, «ésto hay que solucionarlo».

Cuando das a luz por vía vaginal tu suelo pélvico queda destrozado y hay que tomar cartas en el asunto. Lo primero que hay que hacer es que un profesional te haga una valoración de la situación y en función de ello un tratamiento.

En mi caso, había quedado muy dañado, sin apenas tono, pero gracias a Dios no lo sjgiciente mal para que necesitara quirófano, tuve que poner a mi suelo pélvico a currar, una rutina diaria de ejercicios, como si de ir al gimnasio se tratara. Kegel, hipopresivos, … y sobre todo mucha constancia.

Poco a poco he ido mejorando y hace muy poquito he tenido el valor de empezar a no usar los salvaslips a diario, los usaba porque los necesitaba y por que además, tenía miedo de necesitarlo y no tenerlo, ya me entendéis. Ahora vivo con la sensación de ser una trapecista sin red de seguridad.

Si has parido, pasados unos meses para poderte recuperar bien, lo primero que tienes que hacer es ponerte en manos fisioterapeutas profesionales titulados en suelo pélvico, yo opté por acudir a Sanarte, una clínica de fisioterapia y osteopatía cerquita de casa, porque con niños, tener los profesionales cerca de casa es un plus y la seguridad social es lenta y para mujeres con prolapsos de grado bajo, no le prestan la atención que debiera.

La primera consulta fue dura, porque a pesar de que has parido y que te han visto tus países bajos todo quisqui, el que una persona vuelva a toquetear por ahí, como que cuesta, no es una situación agradable, pero Míriam fue muy empática, lo hizo en un ambiente muy agradable y cariñoso y eso, la verdad ayuda. Desde aquí te lo agradezco infinito, además, me escribía por whatsapp para animarme con los ejercicios, vuelvo a incidir, que la constancia es muy importante.

Además de la rehabilitación, he estado todo el invierno haciendo hipopresivos asistiendo a clases de Mamifit, ya os lo he comentado en algún post y en RR.SS., y lo sigo haciendo cada semana por mi cuenta, al menos una vez, es poco, pero sí noto los resultados, no a nivel estético pero sí a nivel de salud.

Poco a poco mi cuerpo va siendo el mismo, en mi opión el parto está sobrevalorado, porque las consecuencias continúan a largo plazo y tienes que currar mucho para poder parecerte a lo que fuiste una vez, sabiendo que nunca ya lo volverás a ser. Toda mujer pare y parece que siempre sale todo fenomenal porque nosotras mismas contestamos, lo bien que estamos cuando hemos parido, MENTIRA!

Algunas, por no decir, casi todas nos quedamos mal, porque nuestro cuerpo sufre en menor o mayor medida, pero sufre, consecuencias que hay que mitigar con mucho trabajo pos parto.

Este tipo de consecuencias no te pasan si has tenido una cesárea o por lo menos a mí no me ha pasado, es verdad que es una operación, que te abren en canal, que tienes los riesgos de un quirófano, que la cicatriz te queda toda la vida y los países bajos quedan intactos. Pero no vives esa experiencia brutal de parir.

Muchas personas me preguntan, ¿Cuál prefieres? Pues sinceramente y a pesar de las consecuencias negativas a nivel físico y psicológico, prefiero parir por vía vaginal, porque no he vivido una experiencia más alucinante los días de mi vida.

 

¿Qué pensáis vosotras?

 

Comments

  1. Pipa says:

    Hola! En mi caso solo tengo una nena, parto vaginal y también empeñadisima en que así fuera. «Afortunadamente» mi niña venía pequeñita y solo tuve 2 puntos de desgarro y no necesité epi así que yo a los 15 días estaba como si nada. Yo tuve suerte, pero mi caso no es habitual. Un beso

    1. Cuánto me alegro que fuera bien, la verdad es que es una lotería.
      Un beso muy fuerte.

  2. Alicia says:

    Hola Elena, pues mi experiencia fue parto vaginal. Pudo ser cesárea pero los mellizos ya estaban preparados de cabeza y no lo dudaron. Pero que paso? Que fueron 11 horas dilatando y alli no quería salir ni el tato. Luego fue rápido en 10 minutos todo. Es cierto que no volví a ser la misma persona. Ni por asomo. De aquello el día 5 de agosto, han pasado ya cinco años y sigo con perdidas y mi salva slip. Dejadez, miedo , no sé porqué he dejado pasar tanto tiempo y sin solucionarlo pero me has animado y la vuelta de septiembre pondré remedio. Para mí el parto vaginal era lo ideal pero se convirtió en el infierno, sufrí muchos dolores de espalda de vuelta a casa y no había tiempo de dolor, allí estaban los dos pollitos esperando. El año pasado por inflamación de una trompa me tuvieron que operar y sentí la experiencia de la cesárea. Efectivamente me quedo con parto vaginal. Creía que me habían tirado de un quinto piso.
    Desde que nos quedamos embarazadas hasta el parto nuestro cuerpo empieza una montaña rusa de 9 meses de recorrido que rara es la mujer que no tiene consecuencias, diabetes , tiroides, pérdidas etc. Apoyo la idea de enseñarnos desde pequeñas a controlar el suelo pélvico. Ojalá y pronto pueda correr para subir al metro o autobús : ) Enhorabuena por el articulo!!! Besos

    1. Hola bonita, tienes que proponértelo en serio, porque es tu salud, además hoy está regu, pero mañana puede estar peor y ser muy tarde.
      Seguro que pronto puedes correr para subir al metro si realmente te lo propones y tienes constancia, cuesta, pero hay que mentarlizarse, intenta hacerlo mientras estás en el metro, horas muertas que puedes ir usando, gimnasia en silencio, irás mejorando y te irás motivando y al final lo conseguirás.
      ¡Vamos que puedes!
      Besossssssssss.

  3. Tengo pendiente hablar de lo «maravilloso» que esl post parto!! Porque nadie, ni tu madre, te avisa y eso no puede ser.

    El mío fue parto natural y muy rápido, pero lo peor fue la recuperación de la episotomía, fue pequeña pero matona y mucho más que se me fue complicando, vamos que prefería estar embarazada a tener un postparto!!!

    Si tengo otro… me da más miedo el post parto que el embarazo y el parto!!

    Un besazo!!

  4. Jose Luis says:

    ¡Gracias por el artículo! Me lo guardo a favoritos para tenerlo presente en un futuro.

    1. Me alegro que te haya gustado.
      Un beso.

Cuéntame qué te ha parecido, me encanta leeros. ¡Gracias!