El otro día íbamos mi Guinda por el Carrefour y pasando por el pasillo de ropa infantil tuvimos esta conversación:
Guinda: Mamáaaaaa, cómprame estas bragas que son monísimas!!!
Yo: Hija es que son muy caras, no no, no te las compro.
G: Sí, porfa, que son muy monas!
Y: Pero no hay tu talla, no te las puedo comprar.
G: Sí, mira, la tres, como mis años.
Y: Está bien, te las compro porque tienen descuento.
No me podía creer primero que me dijera que las bragas eran monísimas!! Y segundo, sabe distinguir los números y supo perfectamente que su talla era la tres. No tenía escapatoria y me desarmó todas mis excusas, no tuve más remedio que comprarle las bragas, pero que le constara por lo menos que era porque tenían descuento.
Ella feliz con sus bragas y yo con la boca desencajada de lo abierta que se me había quedado.
Ahora juzguen ustedes si eran o no monísimas…
Jajaja. Me parto contigo y con la guinda. Si es que te tiene ganada. Yen el fondo creo que se las querías comprar 😉
Uppps! Me has pillado! Estaba deseando comprárselas, jajajajaja.