Soy como mi madre

Para bien o para mal, nos parecemos a nuestros padres. Los padres son el modelo a seguir de los hijos. Cuando son bebés y sólo pueden observar, están atentos a todo lo que hacemos y ellos actúan por imitación, así aprende el ser humano, a base de observar y repetir lo observado.
Tras una conversación que he tenido y después de leer un fragmento de un libro de Javier Urra, me he dado cuenta de lo que me parezco a mi madre. En muchas cosas he copiado su forma de educarnos a mi hermana y a mí, parte de lo que soy hoy como madre se lo debo a su ejemplo.
Ella salía muy temprano a trabajar y no volvía hasta las 17.30h, quizás en una gran ciudad como Madrid eso sea normal, pero en una ciudad como Huelva, eso de no comer en casa era muy raro. Ella nos recogía del cole y se esforzaba en que el tiempo que estaba con nosotras fuera genial, para suplir esas horas que estaba fuera de casa.
Que queríamos hacer gimnasia rítmica, pues nos llevaba y el tiempo que estábamos en clase, ella se iba a hacer la compra a Continente. No sé ni cómo lo hacía, porque el hipermercado estaba a las afueras y en una sola hora, iba y venía y hacia la compra. 
Cuando crecimos cambiamos las extraescolares y allí que iban los sábados por las mañanas, cada uno  a llevarnos a nuestro correspondiente partido, porque yo hacía voley y mi hermana baloncesto.
Siempre estaba inventando para que viviéramos nuevas experiencias, que si nos apuntaba a un club infantil que había los fines de semana para que ni éramos excursiones o actividades, se propuso hacernos animadoras del entonces Caja Huelva Baloncesto y allí que animábamos en los partidos unas renacuajas con pompones de papel de seda. O cuando se le ocurrió hacer un carro para el Rocío, cuando yo estaba en séptimo de EGB, más o menos, habló con unos y otros y montó, un tractor para hacer el camino del Rocío, eso sí, sólo fuimos hasta la Suelta. Para los que no sois de Huelva, la Suelta es la primera gran parada en el camino de la Hermandad de Huelva al Rocío y se suele llegar pasada la hora de comer.
Cuantas tardes habrá pasado metida en el coche los sábados a la hora de su siesta, mientras mi hermana iba a Hípica en un club perdido de la mano de Dios donde lo más cercano para tomarse un café era un «Bar» de carretera, ya me entendéis.
Desde que tuve a mi Guinda tenía claro que quería pasar tiempo con ella, disfrutar de cada minuto, de cada momento juntas, hacerle experimentar cosas nuevas, diferentes, matronatación, ludoteca a pesar de que a veces iba sin comer, conciertos, teatros, eventos blogueros, ferias, circos, etc etc.
Quizás sea porque soy así de inquieta o me guste «inventar» o quizás sea porque es como yo me he criado y no concibo la vida de otra forma.
Lo que está claro es que las vivencias de la infancia te marcan para toda la vida, para bien o para mal y yo desde aquí quiero agradecer a mi madre, desde lo más profundo de mi corazón, por el tiempo que invirtió en nosotras, porque yo estoy haciendo lo mismo con mi hija y la verdad es que, a pesar del esfuerzo que eso conlleva, es totalmente gratificante, tener un hijo y disfrutar de él a cada momento es lo más, participar en su vida, irrepetible. Porque hay muchos tipos de madres, pero yo desde luego quiero ser como la mía, dar a luz una vida y vivirla con ella en todas sus facetas, las que no lo hacen, no saben lo que se pierden.

Si tienes alguna duda en que lo que haces puede influir a tu hijo, aquí tienes una demostración de que sí influye, tanto que llega a otra generación más, por ello tenlo muy presente en tu día a día, nos observan y aprenden de nosotros.

Mamá, desde aquí, gracias porque fuiste un modelo a seguir, que me está haciendo disfrutar mi maternidad a rabiar. TE QUIERO.

Comments

  1. ¡Qué bonito! Mi madre también es así, y yo intento estar como un clavo con los niños cuando llegan del cole. El tiempo compartido con ellos es sagrado. Los niños necesitan tiempo en cantidad y calidad.

  2. ¡Qué bonito! Me ha encantado la entrada. ¡Cuánto debemos a nuestras madres!

    Un beso

  3. Muchas gracias Paz, estoy totalmente de acuerdo contigo, los niños necesitan tiempo en cantidad y calidad. Un beso y gracias por pasarte por aquí y comentar, me hace muy feliz, de veras.
    Un beso!

  4. Armandilio says:

    Buenas, decirte que he compartido esta entrada en el repaso semanal de blogs de Bebés y más:

    http://www.bebesymas.com/bebes-y-mas/blogs-de-papas-y-mamas-una-madre-con-tatuajes-ser-como-tu-madre-y-mas

    Un saludo!

  5. Anónimo says:

    Qué artículo tan bonito! no conozco a tu mami, pero sin duda sé que tiene que ser una mujer excepcional sólo viéndote a ti. Tu guindita aún no sabe la casta de limones que lleva en sangre!
    Fdo. Pestañas

  6. chipito says:

    Que bonito Elena!! Ole por todas las mamas que valen su peso en oro! Muaksss

  7. Por favorrrr!! Yo como hermana Limón, se me salen los corazoncitos de orgullo y amor por las orejas!!!

    Y estoy encantada de que a la gente le haya gustado nuestra historia, y te apoye comentando!

    Porque madre y en mi caso, hermana NO HAY MÁS QUE UNA!!!

  8. Muchísimas graciasssssssssss! Qué emoción!!!

  9. Muchísimas gracias Pestañitas mías!!! Aiinsss te como! Me hizo mucha ilusión verte por aquí!

  10. Ole ole y oleee por esas mamás que disfrutan siéndolo! Besossssss

  11. Orgullo máximo de mi hermana Limón pequeña. Te quiero. Muuuuua.

Cuéntame qué te ha parecido, me encanta leeros. ¡Gracias!