La cara B de mi maternidad

Hoy pensaba hablar de otra cosa, pero la actualidad aprieta y sobre todo quiero y tengo mucho que agradecer.
Ayer tuve una tarde mala, exploté por una cosa tan insignificante como un paquete de Bimbo un poco aplastado.
Grité,  me enfureci y salieron sapos y culebras por mi boca, de las cuales me arrepiento y me avergüenzo.
Quizás todo provocado por el cansancio acumulado durante la semana que no se recupera sino que se incentiva el fin de semana,  noches sin dormir, alguna que otra vomitona, fiebres, sentimientos de culpa y una auto exigencia brutal y sin tregua, me han llevado a esa situación, supongo, porque no creo que yo sea así.
Y de repente me encontré en la cara B de mi maternidad, sin poder parar de llorar y con un sentimiento de culpa aterrador porque realmente era consciente de cuánto me había pasado.
Foto: http://tusimagenesde.com
Me desahogué en Instagram, necesitaba vomitar mis sentimientos y pedir algo de ayuda. No lo hice en Facebook porque me daba un poco de vergüenza exponer demasiado mis miserias.

A los pocos segundos, muchos comentarios de apoyo, de comprensión, de ánimos, de cariño. No soy una bloguera con muchos seguidores y tampoco de tener muchos comentarios en mis publicaciones y lo de ayer fue, emocionante.
Muchas muchas gracias de corazón, es increíble cómo somos las mujeres, tenemos fama de ser malas con nosotras mismas, pues ayer se demostró que no, es alucinante lo que me ha dado el 2.0, es posible sentirse arropado estando solo físicamente? Es posible y ayer lo viví. Gracias de corazón, me tranquilizásteis, me emocionasteis, lloré de risa, alegría y consuelo.
Hoy he dormido mejor, mi pequeña se ha metido en mi cama,la he abrazado y la he respirado, le he pedido perdón por los gritos de ayer, me ha perdonado y me ha abrazado sin pedírselo, así que… otra vez a llorar, jajaja, pero esta vez de satisfacción, alegría y orgullo por ese gesto. Los niños son así, inocentes, nada rencorosos, puros y soy su madre por encima de todo, por eso me quiere,
Hoy ya ha pasado todo como muchas me augurasteis y a pesar del mal tiempo, lo veo todo con otro color.
Gracias, gracias y mil gracias por estar ahí, por cada uno de vuestros comentarios, nunca podré enseñaros el bien que me provocasteis. Me ahorrasteis una sesión con un psicólogo, jajaja.
A veces caemos en la Cara B de la maternidad, pero los humanos somos así, no somos perfectos y gracias a Dios que no lo somos, porque en algunas ocasiones es necesario verla de frente para valorar aún más lo bonito de la Cara A.
¡Mil besos bonitas!

Cuéntame qué te ha parecido, me encanta leeros. ¡Gracias!