La semana pasada acudí al I Encuentro #KidsEyes&Tips organizado por la Clínica Baviera e invitada por Madres Cabreadas, esta vez volví a ser sus ojos en un evento, nunca mejor dicho!
En este encuentro el Dr. Valentín Jiménez, oftalmólogo pediátrico nos contó los posibles problemas que podían tener nuestro pequeños en los ojos.
Nos contó que los bebés cuando nacen tienen los órganos de la visión muy inmaduro, como casi todos los órganos del resto de su cuerpecito. Es hasta los 2 años de edad donde se producen los mayores cambios y suele llegar a su estado de maduración total llegados los 6 años.
Durante los primeros meses de vida los movimientos oculares no están bien coordinados, con lo que no debemos preocuparnos, suelen alinearse en torno a los 3-6 meses, que es cuando comienzan a seguir objetos con la vista.
Las patologías más frecuentes en los niños son:
- Defectos de refracción: es decir, miopía, hipermetropía y astigmatismo.
- Ojo vago o Ambliopía.
- Estrabismo.
- Otros menos frecuentes: catarata congénica, retinoblastoma (tumor), etc.
1. ¿Cómo sabemos que nuestro pequeño puede tener algún defecto en la visión?
Hay que estar atentos a los siguientes indicadores:
- Mala visión
- Cefaleas
- Cansancio, enrojecimiento de los ojos tras esfuerzo visual.
- Dificultades de lectura o acercamiento de los libros a los ojos.
- Dificultades de concentración para las tareas que requieran buena visión, puede que no les interese jugar o evadir ese tipo de tareas por no enfrentarse al problema.
¿Qué hacer?
Acudir al oftalmólogo y tras una correcta evaluación determinará que es lo que necesita el pequeño.
¿Cuáles son los tratamientos que le puede poner?
- Gafas
- Lentes de contacto: no aconsejables hasta al menos 10-10 años que el niño tenga la habilidad suficiente de manipularlas él solito.
2. ¿Cómo sabemos que nuestro hijo tiene el ojo vago?
Es la alteración en el desarrollo visual en la infancia, puede ser una disminución de uno o de los dos ojos. Si se coge a tiempo y con el tratamiento adecuado, es REVERSIBLE sólo en la infancia, antes de los 4 años y con edad límite los 7-8 años.
Por ello es muy muy importante el DIAGNÓSTICO PRECOZ, con revisiones, la primera a los 3,5-4 años y la segunda a los 5,5-6 años.
Y cómo se trata? Pues con tres tipos de tratamientos, penalización de la gafa con un filtro, dilatar la pupila con Atropina o lo más extendido tapando el ojo con un parche. Ahora hay unos muy chulos y divertidos.
3. ¿Qué hacemos si nuestro hijo tiene estrabismo?
Otro de los problemas es el ESTRABISMO, que es la desviación ocular. Puede aparecer en cualquier momento lo más frecuente es de 2 a 4 años y puede ser causada por tener uno ojo vago. Las repercusiones suelen ser sobre todos estéticas y con gran impacto personal y social.
¿Cómo tratarlo? Básicamente de cuatro formas:
- Parches: para el estrabismo causado por el ojo vago.
- Gafas para estrabismo acomodativo.
- Cirugía: si no se tuerce el ojo con la gafa no es recomendable operar.
- Toxina Botulinica
MIS RECOMENDACIONES, que son las dadas por el Dr. Jiménez:
- REVISIONES: la primera a los 3,5 años y la segunda a los 5,5 años. Periódicas cada dos años si no hay síntomas.
- El uso de dispositivos tecnológicos de manera prolongada no afecta a la visión, tampoco la lectura y es muy bueno la luz natural y estar al aire libre.
- PROTECCIÓN SOLAR: gafas de sol en exposiciones prolongadas en playa, piscina, campo, nieve y si el niño tiene molestias y giña los ojos cuando hay mucha claridad.
- Y sobre todo VIGILANCIA, estar muy encima de nuestros hijos, vigilarles para que en el momento que tenga algún síntoma de que puede tener un problema, actuar de la manera más rápida posible.
Es fundamental tener muy presente la salud de nuestros ojos, que sólo tenemos dos para toda la vida y son muy muy importantes en nuestra vida diaria.
Muchas gracias al Dr. Jiménez y a la Clínica Baviera por una exposición tan tan interesante, por portarse tan bien con las blogueras que allí estábamos, pero sobre todo con mi Guinda, estuvieron muy atentas con ella y no le faltó de nada para pasar una tarde divertida!
Y cómo no! a María de Madres Cabreadas, el blog con el que tengo el honor de poder colaborar, por darme la oportunidad de acudir a este I Encuentro #KidsEyes&Tips.
Muchas gracias por el resumen!!! Estaba muy interesada en este encuentro. me has despejado muchas dudas.
Besos!!!
Me alegro que te haya ayudado! Muchos besos bonita!
Yo también estaba deseando leer sobre el evento. Me invitaron pero no pude acudir y me dio mucha pena. ¡Gracias por la info!.
Espero que te haya ayudado!
Besosss.
La visita al oftalmólogo es fundamental desde bien peques. La mía veía fatal (heredó la miopía del padre) pero con las gafitas y el parche ha mejorado un montón, estamos muy contentos de haberlo pillado a tiempo.
Yo llevé a la mía por pura precaución con tres añitos recién cumplidos porque iba a empezar el colegio y en la librería donde compramos el material regalaban una revisión. Esperaba que fuera algo rutinario y para mi sorpresa salió ya de la consulta con el parche puesto y directas a la óptica a encargar las gafas. Yo no me había dado cuenta de nada y resulta la niña necesitaba gafas de culo de vaso y tenía un ojo vago. Desde entonces genial, gafas para todo, parche varias horas diarias y ha mejorado muchísimo.
¡Cuánto me alegro que haya mejorado Marta!
La verdad es que a veces las casualidades hacen que detectemos problemas, por eso hay que estar atentos y hacer siempre revisiones, en todos los sentidos y para nosotras también. A mí en una revisión rutinaria me detectaron el VPH, lo cuento también en el blog, casi me muero del susto, todo a tiempo se corrige.
Besos y gracias por contarme tu experiencia, ¡siempre es muy enriquecedor leeros!
Muy interesante, gracias por compartir. Mi hija usa gafas desde los 18 meses y se ha adaptado muy bien. El ojo vago, que es el problema que tiene ella, pasa inadvertido muchas veces, por eso es bueno llevarlos pronto. Mi madre tuvo un accidente de niña y por un desprendimiento de retina perdió la visión de un ojo, en el hospital se quejaba de que no veía por el otro ojo y los médicos llegaron a pensar que la ceguera de uno le estaba afectando al otro también. Al mirarla se dieron cuenta de que lo que le pasaba era que tenía nada menos que siete dioptrías de miopía y el ojo se le había vuelto vago, no se habían dado cuenta antes porque por el otro ojo se supone que veía bien (nunca lo sabremos porque no le habían revisado la vista hasta entonces). Le pusieron gafas y el parche no le hizo falta porque el otro ojo estaba ciego total y era como tener 24 horas de parche. Dice mi abuela que tenía el ojo tan vago que tardó varias semanas en atreverse a bajar escaleras ella sola porque ni con las gafas veía, pero por suerte acabó recuperando agudeza visual. Por eso mi madre insistió tanto en que llevase a mi hija.
Hola Laura!
Muchas gracias por compartir con nosotros tu experiencia.
Es increíble que tu madre se recuperara tan bien, es importantísimo llevar a los peques a los especialistas de manera temprana, siempre a tiempo se puede enderezar casi cualquier problema. Un beso grande y gracias por pasarte por mi casa. 😘
Bueno, mi abuela dice que fue muy duro al principio porque cuando salió del hospital, aunque ya le habían puesto las gafas, veía tan mal que llegó a temer que se le quedase ciega. En el caso de mi hija yo tengo que estar al loro porque se arranca el parche, pero mi madre no tenía otra opción y sí, gracias a Dios, aunque tiene mucha miopía y necesita gafas siempre, ha podido llevar una vida normal.
Muy interesante la entrada, información muy útil. Yo estaba disgustada porque a una de mis mellizas le han puesto gafas y seguramente en septiembre le pondrán también parche y nos hemos enterado de que a la niña de unos conocidos con solo dos añitos le han encontrado un tumor en el ojo y le tienen que quitar el ojo entero. Comparado con eso, las gafas de la mía me parecen una chorrada. Espero que esa nenita se recupere y tenga buena vista en el ojo que le queda.
Hola Mónica!
Gracias por compartir conmigo tu experiencia.
La verdad es que cuando nos dan una noticia no esperada sobre nuestros hijos se cae el mundo, verdad? A mí también me paso cuando le pusieron gafas a mi hija, pero luego relativizas y te das cuenta que no es para tanto.
Ánimo y muchos besos. Gracias de nuevo por pasarte por mi casa y comentarme. Muuuua 💋