Perdón por mi silencio

Hola mis Guindas!
Os quería pedir perdón por mi silencio, pero es por una buena causa.
 
El martes pasado llegaron desde Huelva mi abuela y mi hermana del alma y andamos muy liadas en disfrutar juntas, no nos veíamos desde Navidades y los meses, ya pesaban.
 
Estamos pasando unos días geniales de paseos, compras, risas, confidencias, …, lo necesitaba, lo necesitábamos.
Los que tenéis hermanos si os lleváis bien, podéis entender lo importante que es tenerlos cerca y ahora que la tengo, me estoy atiborrando bien de ella.
 
Te quiero mucho Patricia!

Cuéntame qué te ha parecido, me encanta leeros. ¡Gracias!