Preparados, listos, yaaaaaa… Vacaciones a la vista!

Empieza la cuenta atrás para las vacaciones navideñas y con ella el estrés de la preparación del viaje a Huelva.
Yo soy mucho de apuntar en una libreta mis deberes y obligaciones para que no se escape ni una, y entre ellas están: maleta, tareas domésticas semanales, más maleta, despedirnos de familia y amigos, comprar algún regalo pendiente, más maleta, última clase de papel del año, más maleta, …, Dios! Aún no empezó la semana casi y ya estoy estrenada y agotada.
Pero bueno, la recompensa hace olvidarme cada año de la semana previa y el viaje en tren, esto debe de ser como los partos, que dicen que se olvida (yo aún no lo olvidé y va a hacer dos años, será que Dios me dió buena memoria, jejeje).
La primera vez que viajé sola con Daniela me recordaba a mí misma como los coches de los marroquíes o argelinos que atraviesan España desde Francia para las vacaciones veraniegas, vienen con el coche atestaíto de cosas, pues sí señores, así iba yo, pero el coche era mi propio cuerpo, mochila, bolso, carrito ferolítico con el cuco porque Daniela tenía un mes y medio, bolsa del carro y cojín de lactancia incluido, madre mía! Sólo de recordarlo me doy pena de mí misma, a la vez que me parto cuando recuerdo la pregunta de un señor en el cercanías que me llevaba a Atocha, «Señora, necesita ayuda?» Me miré, le miré y claro me ayudó, era taaaaaaaan obvio…
Y vosotros os vais de vacaciones navideñas? 
Tenéis anécdotas divertidas de vuestros viajes?
Bueno, sigo con la maleta :-S
Hasta la próxima!
😉

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