Preparándome para los JJOO

Os pongo en situación.
En la consulta del médico en el reconocimiento la temida pregunta:
«¿Haces deporte con asiduidad?»
Me paro antes de contestar y pienso…
«Pues mire doctor hago todos los días los 365 días del año. ¿Le parece poco?, deje que le explique.
Por las mañanas empiezo con la carrera de fondo del día que me espera, apaga el despertador, salto de la cama dando un salto mortal (bueno, eso antes del cambio de hora) y comienza la maratón del día, nos vestimos, nos peinamos y nos encoloniamos, sonada de mocos, medicina de turno, recogemos las cosas que hay por medio de última hora y a cargar tipo serpa el carrito o yo misma los bártulos que necesitamos (mochilas del cole, bolsas de la comida, mochila de baile, el paquete de pañales que acabo de ver que necesitan en la agenda de la guarde, etc), 3,2,1, salimos! Por cierto, con las chopocientas capas que ahora resulta que volvió el invierno, así que abrigos, bufandas y gorros.

Llevo churumbel a su cole (en mi casa nos repartimos la progenie, cada uno lleva uno), quita abrigo para meternos en el coche, pon abrigo para salir del coche, dejo al pollo y vuelta al coche, 3,2,1, al trabajo! Con su correspondiente atasco mañanero.

Gracias a Dios y después de un sin fin de atascos, he aprendido a relativizar, ya no me pongo nerviosa si llego tarde al trabajo.

7 u 8 horas de trabajo, aguantando alguna que otra gilipollez tontería, joder, jopetas, otra vez salgo tarde, así que en este momento, viene la modalidad de 800m lisos distancia en la que he aparcado ese día el coche, poco que me queda para llegar a la altura de Usain Bolt.

Llego al coche y en 3,2,1, para el colegio! Automovilismo, me río yo del GP de Mónaco, estoy segura que estaría a la altura de Hamilton con semejante entreno que llevo a mis espaldas y con un monovolumen!
Debido a mi pericia al volante, recuerdo, soy de Huelva, conduciendo en Madrid, Madrid! Capital de España, de Huelva! capital de provincia que el único atasco que se vive es en la temporada veraniega a las 3 de tarde, la gente sale como arma que carga el diablo para irse a las playas. Llego a tiempo al cole y recojo a la mayor. 

Vuelta al coche y en 3,2,1, a por el otro! Levantamiento de pesas es el deporte que practico cuando cojo a pollo pequeño, esa bola de carne en la que se está convitiendo, que me lo como, que conste! 9kg con una mano, 9 kgs con la otra. Así, unas cuantas repeticiones a lo largo de lo que queda de día.

Ya con los dos es cuando empieza la fiesta.

Las tardes las paso jugando al fútbol o balonmano con el pequeño, es increíble lo que le gusta la pelota con menos de un año! Empiezo a plantearme que ésto de las pelotas es que viene en el cromosoma Y. Con la mayor gimnasia rítmica o baile, alucino con los gustos musicales de los pequeños de ahora, reggaeton, electrónica, etc. Yo recuerdo mi infancia con Teresa Rabal. Y no puedo olvidar el salto de obstáculos sorteando los juguetes que hay desparramados por casa.
Tengo que comentarle también que ya el niño empieza a gatear y antes de que me lo espere si lo dejo a su aire, tengo que salir corriendo detrás de él para que no toque aquello que fuere que le puede hacer daño, salgo disparada en un sprint como si hubiera escuchado el disparo de la salida de cualquier carrera, de 0 a 100 en 0,1 segundo.

Llega la hora del baño y en ese momento, Aguas Bravas,  porque nos metemos los tres en la bañera. Mientras juegan ellos yo me ducho y cuando termino,  los baño a ellos. Un poco de waterpolo con la pelota o baloncesto con los juguetes.

En la cena, espectáculo circense con el equilibrismo,  es increíble como se desarrolla el sentido del equilibrio cuando le tienes que dar la papilla o el yogur a tu hijo.

Ah! No puedo olvidar mis clases de mamifit, que aunque no es deporte olímpico es deporte al fin y al cabo, aunque mi profe Elisa diga lo contrario, me muevo y eso cuenta. Y tanto que me muevo que las sentadillas, los circuitos de HIIT, las flexiones y los hipopresivos me dejan KO al día siguiente y con unas agujetas de muerte.

Lo mejor, el momento del día el del salto, sin pértiga, salto a la cama, me tiro a ella como si no hubiera un mañana y le doy una paliza a la almohada, que ni en boxeo.

¿Qué si hago deporte doctor? Yo creo que me estoy preparando para los Juegos Olímpicos. Mire usted, como diría mi amiga Rocío Cano, que es el título de su blog, que por cierto recomiendo leer, le puedo resumir mi día a día en una frase, me llevo todo el día corriendo sin zapatillas y eso, cuenta.«

Que levante la mano la madre que practique al menos de 3 a 4 deportes en su día a día y seguro veo muchas!!!

A todas esas mamás que corren sin zapatillas, que viven en un continuo estrés diario, que hacen deportes olímpicos sin darse cuenta de ello, que son unas super heroínas en las calibraciones de tiempos y de esfuerzos, que sepan que no están solas, aquí hay una más que les entiende y apoya.

¡Bravo por nosotras!
Por cierto, se nos va a quedar un cuerpo de infanto con tanto deporte, jajajaja, aunque siendo sincera conmigo misma el infarto nos dará cuando nos empecemos a probar esta temporadas los bikinis y volvamos a ver nuestros cuerpos en ellos. jajajajaja.

*Tengo que agradecer a mi padre Paco Sánchez por tan magnífica caricatura de mi día a día.

Comments

  1. MARGO says:

    Que graciosa!!!

    y la caricatura de tu padre.

    Besos

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