Sí sí como lo leéis, ahora con una niña de casi dos años y medio, empiezo a portear.
Yo no estaba mucho a favor del porteo, quizás por desconocimiento, quizás por mala experiencias, antes de nacer Daniela nos regalaron 3 mochilas, son estos regalos de cosas heredadas, me pareció buena idea tenerlas y las acepté.
Cuando Daniela nació al poco tiempo me día cuenta que era una niña de «bracitos» y me dispuse a probar la mochila que tenía para su edad, el resultado? Desastroso, la niña no para de llorar, yo tenía la sensación de que no la llevaba bien, le daba con mis propias rodillas a sus piececitos que iban colgando, nada, fue una experiencia que no me gustó y ahí terminó mi experiencia en el porteo, con mucha pena porque yo sabía y así me lo ha ido demostrando mi hija a lo largo de su vida que le encanta que le lleve en brazos. Me resigné y mis brazos han seguido porteando a mi hija «a pelo», con el consecuente dolor de espalda claro!
Hasta qué hace poco un blogger amiga, Natalia de Gracias por todo papis, me ha regalado una que le tocó en un sorteo en un taller de porteo al que asistimos juntas y que casualmente lo impartía una amiga de la adolescencia, Alejandra, que gracias a su blog La Aventura de mi embarazo, creó su tienda Brazos y Abrazos y se ha convertido en asesora de porteo.
Desde el primer día en que lo probé, mejor dicho, lo probamos, nos hemos enamorado, nosotros lo llamamos cangurito, Daniela va feliz montada en su cangurito y yo como dice Brazos y Abrazos, estoy a un beso de distancia de mi pequeña, poderla llevar sin cansancio, sin dolor de espalda, olerla, besarla, …, es un auténtico placer.
No puedo terminar este post sin darle las gracias a Natalia por acordarse de mí y a Alejandra por darnos la oportunidad regalando una de sus mochilas porteadoras de Ergobaby y por enseñarnos tan bien en ese taller de porteo.
La escéptica de mí con el porteo, se ha convertido en una auténtica fan del mismo, con un poco de pena por el tiempo perdido, pero ahora con muchas ganas de disfrutar de lo que me queda. Aconsejando sobre todo que si te avece portear, te informes, asesores sobre los productos, porque hay muchos y quizás el que tengas, te regalen o te guste por estética, no sea el adecuado o no te permita disfrutar de tu bebé tan cerquita como sí nunca hubiera salido de tu vientre, bueno, mejor! Porque ahora lo puedes besar!
Ésta fue la prueba de nuestro cangurito
Para los que queráis saber el modelo de mochila, ahí vá!
Hasta 48 meses! para los rezagados como yo, aún hay tiempo! 🙂
A mi me regalaron dos cuando nacio Alejandro, uno lo puse a mi medida y el otro a medida de Dani y me fue genial. Es muy parecido al que te han regalado y la verdad que es supwr comodo, yo lo he utilizado muchisimo pero ahora ya pesa mucho. Besitos
Me alegró que le des utilidad.
Que bien que te hayas animado a portear, sólo se necesita el portabebé adecuado y aprender a usarlo correctamente, enhorabuena por el post y feliz porteo!!
Muchas gracias Laura por comentar! La verdad es que es un auténtico placer llevar en brazos a tu peque y si es con tu espalda más descansada, mejor!
Un abrazo!
Hola Carmen!
Puedes seguir haciéndolo con el portabebé adecuado si quieres continuar con el porteo.
Un beso fuerte!
Muchas gracias por el súper regalo! Muuuuuuuuuuuuua!