¿Sabes que es el Dream Gap?
Diferentes investigaciones, como las llevadas a cabo por la Universidades de Princeton, Nueva York o Illinois, coinciden en que entre los 5 y 7 años, las niñas empiezan a experimentar sentimientos de inseguridad, dudan sobre su capacidad y pierden progresivamente la confianza en sus competencias.
Este fenómeno es producido entre otras causas por la falta de referentes femeninos en la vida política, social y empresarial, ésto puede llegar a condicionar a las niñas y alejarlas de determinadas carreras, como por ejemplo, la ingeniería, política, dirección de empresas, etc.
En la actualidad, solo el 7,5% de los personajes que aparecen en los libros de texto son mujeres. Únicamente el 11,8% de los cargos de máxima responsabilidad está en manos femeninas y la proporción de mujeres en carreras de Ingeniería o Tecnologías de la información y la Comunicación (TIC) sigue siendo muy minoritaria. Aunque la complejidad de esta situación posee muchas variables, los expertos apuntan a la importancia de que el cambio comience en las aulas.
Es por ello que Barbie lanza el proyecto escolar “Yo puedo ser”, un ambicioso programa educativo centrado en la sensibilización desde las aulas.
El proyecto tiene como objetivos los siguientes:
- Descubrir y valorar el papel de la mujer a lo largo de la historia
- Educar en igualdad, mostrar modelos de profesiones no estereotipadas
- Conocer e interactuar con el mundo laboral
- Desarrollar la autoestima de niños/as y animarles a perseguir sus sueños
La pasada semana los alumnos de 6º de primaria del colegio Alameda de Osuna nos enseñaron el proyecto y cómo habían trabajado.
Laia Sanz, seleccionada por los alumnos como ‘mujer inspiradora’, también asistió a la presentación y compartió con nosotros su experiencia en un deporte tan duro como el motor, reservado históricamente para los hombres. Y nos regaló frases motivadoras como ésta:
Quién tiene la voluntad, tiene la fuerza.
Ella es la viva imagen de que con esfuerzo y dedicación puedes llegar a lo que te propongas. Si verdaderamente nos gusta algo, todos podemos luchar por los sueños. Ella lo tuvo muy difícil, pero lo tuvo muy claro desde muy pequeña, quería ser piloto e iría a por ello, convirtiendo las dificultades en motivación.
Como sabéis tengo una niña de 7 años recién cumplidos y he preguntado a las niñas de su entorno ¿qué quieren ser de mayor? Y éstos han sido los resultados.
Como veis, las niñas no han respondido ninguna profesión «Históricamente de hombres» como por ejemplo policía, deportista de élite, como por ejemplo futbolista o piloto como Laia, bombera, etc.
Las profesiones que han elegido que he denominado «Históricamente eran de hombres, pero en la actualidad con más presencia femenina» han sido médico, veterinaria y pediatra. Profesiones relacionadas con la salud y el cuidado. Un rol que parece intrínseco en la mujer.
Sorprendente, ¿verdad?
¿Cómo podemos nosotros como padres acabar con este Dream Gap?
- Comparte con ellas tus «role models» femeninos. Enséñales tus referentes femeninos que les sirvan como modelos a seguir y que las inspiren para que ello suponga un ejemplo de empoderamiento.
- Involúcrate: apoya productos e historias que empoderen a las niñas para luchar contra los estereotipos de genero y fomentar la igualdad de oportunidades.
- Inspira a una niña: inspira con actividades que fomenten la confianza en sí mismas e impulsa su descubrimiento a través de juegos por ejemplo.
- Crea conciencia: comparte esta información con tus amigos #AcabemosConElDreamGap. ¡Compartir es vivir!
Ese mismo día aprendí que Ruth Handler, creadora de Barbie en el año 59, ideó a la muñeca con el propósito de reinventar el juego, ideó una muñeca adulta, ofreciendo a las niñas un sinfín de opciones y mundos. Barbie fue la primera muñeca que permitía a las niñas imaginar y entrar en contacto con nuevas profesiones, invitándolas a ir un paso más allá a través del juego y a explorar nuevas realidades, más allá de jugar sólo a ser mamás como hasta ese momento habían jugado.
Barbie y Mattel durante este 2019 seguirán con la segunda edición del Proyecto «Yo puedo ser» en las aulas a partir de septiembre y así, poder terminar con el Dream Gap, pero mientras tanto, somos nosotros, los padres, los que tenemos que ayudar a nuestras hijas, empoderándolas y motivándolas para luchen por sus sueños, por su propio futuro.
¿Te animas conmigo a acabar con el Dream Gap?
Para que ellas sean lo que realmente quieren y sueñan ser.
