Quiero ser como mi mamá

Creo que la mayoría de las mortales hemos tenido o tenemos ese sentimiento, esa necesidad cuando nos convertimos en madres. Hoy nuestra coach, Ainoa Azpillaga, nos habla de él.

 

Cuántas veces hemos dicho o hemos oído “quiero ser como mi mamá”, pues yo por lo menos lo he dicho muchas veces. Para ser más correcta, lo dije o pensé muchas veces en el pasado.

Mi madre era una super madre, una madre de las de antes, trabajaba fuera de casa y al mismo tiempo nos crió a mi hermano y a mí, cocinaba como los ángeles y siempre tenía tiempo para nosotros, o parar cosernos un botón, llevarnos al médico, de compras, a los cumples, dónde fuera. Y lo más importante, siempre de buena gana, sin quejas, o sin síntomas de cansancio aparentes. De verdad, algo sorprenderte y para lo que todavía no he encontrado la receta.

ALN LGDL

Así que yo quería ser como mi madre, una super madre… pero claro yo no soy, ni seré, nunca mi madre. Soy una persona completamente distinta, con rasgos y talentos distintos. Durante un tiempo me comparaba y me daba cuenta que no llegaba al listón tan alto que tenía, y eso que yo tengo sólo una hija y ella tenía dos. Pero al tiempo descubrí que no debía compararme, que yo era una persona distinta, única, con rasgos, talentos y valores distintos y me empecé a respirar de otro modo. Aprendí que tenía que aprender de ella, valga la redundancia, por el amor y todas aquellas cosas que me había enseñado y ser yo misma…

Justamente ese aprendizaje es el que trato de transmitir a mi hija y la educación que le doy justamente se orienta hacia el desarrollo de quien es ella y no de quien soy yo, o su padre, o sus amigas. Mi hija sólo tiene 7 años, pero desde hace años la hago preguntas que le ayuden a pensar en quien es, qué quiere y mostrarle que el mundo tiene infinitas posibilidades y que sus elecciones no están bien o mal, simplemente son. Obviamente a veces no tiene respuestas y no tiene que tenerlas, es su elección el no querer pensar sobre ello ahora o si, depende de ella.

Recientemente en el colegio les preguntaban que querían ser de mayor para hacer un dibujo, y ella copió lo que ponían sus amigas porque decía que todavía no sabía que quería ser, que era pronto para pensar en eso y que todavía no estaba lista. Me quedé helada que con 6 años me dijera eso, traté de explicarla que era un ejercicio de clase y que eligiera lo que eligiera no era definitivo, que se podía cambiar cuando lo tuviera claro. Ella insistió en que no lo sabía todavía y que no le apetecía pensarlo. Yo la respete y le dije que la respuesta llegaría cuando estuviera preparada.

Las preguntas nos hacen tomar perspectiva de las cosas y diferentes perspectivas nos abren vías nuevas que explorar, motivar a nuestros hijos, darles nuestro amor incondicional y apoyarles por medio de la reflexión que, desde mi punto de vista, es clave en su educación.

Es importante, para mí, educar desde una orientación en que las diferencias son buenas y nos hacen únicos, y el ser diferente de otros en algunas cosas es justamente bueno… y yo, educo sobre lo bueno y potencio lo bueno…

Y ahora me presento soy Ainoa, coach y madre, y me dedico a aprender, vivo en continuo aprendizaje y acompaño a personas que quieran aprender sobre sí mismas y busquen o persigan sueños desde un mundo de infinitas posibilidades.

Ya no necesito ser como mi mamá, la receta que no he encontrado, realmente no existe. Existo yo, y desde ahí, debo construir.

¿Quieres que te acompañe a explorar y alcanzar tus sueños?

Ainoa Azpillaga

Coaching personal, fertilidad y educativo

ainoa@alncoaching.com

http://alncoaching.com/

cropped-Original-Horizontal-peq.png

Cuéntame qué te ha parecido, me encanta leeros. ¡Gracias!